No podés pisarla así! Gol de película de la Gata a su ex club para que Estudiantes saque 5 de ventaja. Y ni se concentraba por bajo rendimiento...
Lo gritaron los de Estudiantes, lo aplaudieron todos. Gaturro, querible, recibió el idilio en estéreo, el reconocimiento global por esa agilidad para pisar la bola en el área, improvisación nata, recurso sólo disponible en cracks. Usando la suela como en el papi fútbol, Gastón Fernández dejó titilando a Meza y Albil tras una asistencia riquelmiana de Enzo Pérez, en una escena digna de un filme de Pixar. Para catapultar a Estudiantes a cinco puntos de Vélez, a siete de San Lorenzo, donde ya supo ser primero hasta el fin en 2007. Por eso las palmas comprensivas vertidas desde la platea local ante el inmediato ofrecimiento de disculpas. Por eso la ovación al dejar la cancha en el segundo tiempo. Porque los hinchas del Ciclón también supieron ronronear por esa rubia debilidad.
Venía con las uñas en desuso la Gata. Con el nivel por el sótano y un estado físico machucado, Sabella primero probó tocarle el orgullo mandándolo al banco con All Boys. Lo hizo ingresar un par de minutos sobre el pucho, pero el mediapunta no se exprimió lo que hubiera deseado el DT y contra Boca, entonces, lo mandó a la Reserva. Y ahí, ahí sí, los signos vitales de la Gata volvieron a normalizarse, golazo mediante. No le alcanzó, sin embargo, para ganarse un lugar en la lista de concentrados del derby, pese a que Fernández asegurara haber faltado “por una molestia en el isquiotibial”. Pero el indulto, al fin, llegó tras una charla cara a cara técnico-jugador hace un par días, en tono amigable, ya que Sabella le guarda un afecto particular. “Me sentía incómodo con mi situación. Necesitaba reencontrarme con el gol, con mi nivel, y ahuyentar el fantasma de las lesiones. Si bien en Estudiantes tengo, por el cariño especial de la gente y del cuerpo técnico, un poco más de margen de paciencia, debía una actuación así. De ahora en adelante, no voy a parar más”, hizo catarsis la Gata, quien no pudo llegar al nirvana tras su conquista “porque el gol es lo más lindo que hay, pero el respeto está ante todo, y en San Lorenzo pasé momentos inolvidables”.
Ausente el indispensable Boselli, la reaparición de la Gata irrumpió como la mejor noticia del equipo más taquillero de 2006 a esta parte, “un Rastrojero al que le cargamos gas y se impuso en tres partidos tremendos, Boca, Gimnasia, y San Lorenzo”, aseguró, pochoclo en mano, la Gata, Gaturro, porque ayer, lo suyo fue de película...